El Palacio Nacional de Sintra fue mencionado por primera vez por Al-Bakrî, geógrafo moro, en el siglo X. Originalmente formaba parte de la dominación árabe, y es probable que sirviera de residencia a los gobernadores moros, aunque los detalles exactos siguen rodeados de misterio. Su situación estratégica en lo alto de las colinas de Sintra la convirtió en una estructura prominente en la región durante este periodo de dominación árabe.